viernes, 7 de agosto de 2009

Mensajes de oro.

Tal como dice ella, él es de ese tipo de gente que vive por vivir, un hippie de esos que van rodando por las calles de un lado para otro sin un propósito muy claro. Lo que si estaba muy claro era que no le tenía miedo a la calle, él y su guitarra podían ir a cualquier sitio, nadie le robaría esa guitarra decrépita. Era un amante del rock, rock del bueno.


Barranco es el mejor distrito limeño para ese tipo de gente, gente buena, pero que por alguna circunstancia se dedico a la vagancia.. digamosle “Vagancia Talentosa”. Sin duda este tipo, aunque no era ningún genio, tenía suficiente talento y buena voz para hacer que la gente se acerque y deje una buena cantidad de monedas, se le notaba sincero. No subía a los buses a mentir tampoco ni a hacer sentir lastima, subía a cantar temas que hablan de la vida, temas con los que él se identifica y por ende abre los ojos de la gente para que vean una realidad paralela a la realidad “virtual” que maneja al mundo.


Esta realidad es de la gente que puede encontrar la felicidad fuera de los estandares establecidos e impuestos por la modernidad. Es algo muy distinto a la pobreza, es saber vivir con lo que se tiene, tener una idea distinta de lo que es la vida, divertirse de esa manera y pertenecer a esa cultura extraña y solitaria.


Es un poco confuso esto, lo se, pero no quería dejar de compartirlo, a él lo conocí en un bus en barranco, subía con un muchacho que no tenía para su pasaje ya que le habían robado en el distrito de Jesús María y se había vuelto caminando hasta barranco, aun le faltaba bastante por caminar. El se subió y dijo que lo que recaudaría era para este chico, hay mucha gente que sube y cuenta historias inverosímiles, pero él era distinto. Canto dos temas, fue pasando asiento por asiento en el bus, cuando paso por mi sitio dijo “listo ya tengo para su pasaje”. Antes de bajarse hablaba con el muchacho atrás, le dijo que no tiene que andar por la calle teniendo miedo, el vive años en la calle y lo que menos tiene es miedo. Le dio varios consejos mas y se bajo del bus, el chico se quedo ya que ese bus lo llevaba a su casa.


Lima es enorme y hay mucha gente acá dando vueltas. Nuevamente me dio gusto darme cuenta de que en medio de toda esta variedad de personas hay gente que es muy buena y está dispuesta a ayudar al que lo necesita, gente de todos los niveles sociales, pero él fue un caso espléndido, a simple vista no era de las personas que tienen la posibilidad de ayudar pero lo hizo. El no cantaba por cantar, no tocaba por tocar, quizá para este tiempo tan acelerado y moderno no valía nada pero ese día subió, llamó la atención de todos y dejo un mensaje bien claro: “Si no nos apoyamos entre nosotros, no llegaremos a ningún sitio”.


Sin duda esto es un mensaje de gente de la calle, es una voz que hay que escuchar. Es una voz que puso su granito de arena para llegar a ser una sociedad unida.


Es el mensaje.


El video de hoy, una canción sobre su casa.



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